Factores para escoger un vino

¿Qué cosas hacen que escojas uno u otro vino? 

Es una pregunta interesante porque puedes tener una serie de opciones en el anaquel y depende de lo que estés buscando, así será la escogencia.  En mi caso la escogencia se va por las diferentes preguntas que me puedo hacer o que debería hacer a mi cliente para saber qué requiere: 

- ¿Cuál es la ocasión? Esto me puede dar una idea de la cantidad de botellas, estilo de vino que puedo escoger, si hay que armonizar con un menú o hay tapas o simplemente es para tomar sin mayor pretenciones.

- ¿Cuántas personas son? Con esta pregunta puedo confirmar el cálculo realizado en la primera pregunta.

- ¿Cuál es el presupuesto?  Esta pregunta es casi que crucial.  En el mundo del vino hay una amplia gama de precios y tipos de vinos, con lo cual tener una ideal de presupuesto es vital. 

- ¿Quiero probar algo nuevo o quiero irme a lo conocido? ¡Muy importante! No siempre estamos con ánimo de probar algo diferente sino se quiere regresar a la zona de confort, a lo conocido, a lo que sé que no me va a defraudar y eso es totalmente válido.

- Gustos personales, aún cuando en mi caso me gustan todos los estilos de vino, el cliente tiene sus gustos particulares, los cuales se deben respetar: algunos no les gustan los blancos, otros no les gustan los tintos o los rosados e incluso hay personas que no les gustan los espumosos.  ¡En gustos y colores no han escrito los autores!

Teniendo estas preguntas claras, la escogencia se hace mucho más fácil, ya que el abanico de opciones se hace más pequeño y se puede ofrecer de una mejor manera o incluso se puede escoger de mejor manera en el anaquel.

Es importante recordar además que no todos los vinos son para guarda, algunos son de consumo rápido y otros tienen una vida más longeva, no siempre la edad mejora el vino y los vinos de añadas antiguas no son necesariamente la mejor opción para todas las situaciones. 

Estas son mis preguntas básicas a la hora de escoger un vino... lo que en mi caso es una escogencia más racional que emocional.   Lo que sí es hago es a animarlos a probar, a tener curiosidad y de vez en cuando irse por lo menos conocido, es posible que en ese camino se encuentren agradables sorpresas. 

¡Salud!