Viticultura Biodinámica

En estos tiempos en los cuales el hombre ha tomado consciencia de lo natural, la respuesta desde el mundo del vino, son los vinos orgánicos, en los cuales no se usan o se limita fuertemente el uso de productos químicos en la viticultura y elaboración del vino. 

Dentro de los vinos orgánicos y de esta vuelta a lo natural, destacan los vinos biodinámicos.  En estos vinos además del cuidado natural del viñedo, se suman postulados de caracter metafísico. Los vinos biodinámicos se basan en los postulados de Rudolf Steiner en 1924 y se fundamentan en el viñedo como un sistema que consigue su equilibrio mediante sus propios componentes. 

De esta manera, los viñedos biodinámicos tienen otros tipos de cultivos y animales, se realizan las labores de agricultura en función del calendario lunar y el control de las plagas y mejoras del suelo a través de medios naturales y en concordancia del movimiento de los planetas. 

Lo más llamativo de esta corriente son los compost o preparados biodinámicos, identificados con los números del 500 al 508. Los dos primeros elaborados para preparar la tierra y los otros 7 para abono. Tal vez lo más singular es el uso de cuernos de vaca, flores, corteza de roble, plantas y bosta de animales para hacer las preparaciones. 

Una vez cosechada la uva, la misma se procesa de la manera más natural posible, con un mínimo uso del sulfitado.

Para poder exhibir en la etiqueta que el vino es biodinámico, debe ser certificado por la empresa Demeter.  Por cierto, la certificación solo abarca la realización bajo la norma del biodinamismo, no de la calidad del producto en sí. 

Dentro del variado mundo del biodinamismo hay mucha gente interesante, haciendo productos muy buenos, así que vale la pena seguirlos, como el célebre Nicolás Jolie, quien tiene varios libros explicando la filosofía.

¡Salud! 

Imagen de Bruno /Germany en Pixabay